La nutrición desde una perspectiva clínica actúa desde el marco preventivo. Una adecuada alimentación puede ayudar a mejorar nuestra salud y calidad de vida. En la consulta de nutrición y dietética, valoramos los hábitos alimenticios, la composición corporal del paciente y otros buenos hábitos de salud como es el nivel de actividad física. 

El objetivo es poder ofrecer un tratamiento personalizado, guiando y acompañando en todo el camino rumbo hacia un objetivo personal, basando siempre nuestros consejos y directrices en la educación alimentaria y nutricional. Esto incluye pautas a medida de alimentación, adaptadas a gustos y preferencias, entorno y horarios de trabajo y por supuesto, adaptadas a las necesidades fisiológicas (también incluye la subida de masa corporal), o patologías, si tienen algún diagnóstico previo. 

Tratamos pacientes con sobrepeso y obesidad, enfermedades de tipo cardiovasculares, diabetes, hipertensión, dislipemia o arterosclerosis, enfermedades inflamatorias o autoinmunes como colitis ulcerosa y celiaquía, o trastornos digestivos como SIBO, sensibilidad al gluten, intolerancia a la fructosa, a la lactosa, síndrome de intestino irritable, etc.

Los tratamientos que ofrecemos no consisten en pautar de manera aislada menús dietéticos adecuados y suficientes, van unidos a consejos de educación alimentaria en cada consulta, reeducar mitos en la alimentación, enseñanza de las mejores opciones de compra en supermercado habitual y de recetas sencillas adaptadas a las posibilidades de cada persona. Por último, destaca la especialización en la dieta baja FODMAP. Es fundamental que los pacientes que necesitan de este tipo de alimentación estén supervisados por un nutricionista especializado.